Un día más, ¡no! es fiesta

Las fiestas son un rito social en el cual las personas entran en un estado de relajación, convivencia, armonía, felicidad, etcétera; dicho rito comienza cuando las personas lo decidan, es decir, el día no importa sino la carga de pensamiento que este tenga, además cierta cantidad de fiestas realizadas en el mundo comienzan con una carga religiosa, después se convierten en una tradición llevada año con año y por ultimo es en un abrevadero de identidad donde los habitantes forman parte de algo (colectivo) y olvidan la individualidad que caracteriza al ser humano. El día de fiesta se caracteriza por la interrupción total o parcial del trabajo o actividades de las personas involucradas con dicha rito, además esta fiesta se puede complementar con otra clase de ritos como son el baile, desfile, banquetes, discursos, etcétera. Es importante el hecho o persona a festejar porque se considera la relevante para la comunidad y no tan solo la individualidad de una fiesta como la boda de un familiar etcétera. Es importante observar el lugar donde se recreara la fiesta porque de alguna forma le da un sentido especial a la fiesta.
La fiesta patronal llevada a cabo hace muchos años es El patrón Santiago, la cual ha reunido a los habitantes de Sahuayo, Michoacán con el fin de convivir entre ellos y el patrón Santiago que es un símbolo de devoción e identidad, por tal razón las fiestas comienzan el 25 de julio y terminan el 4 de agosto.
La preparación de la fiesta del Patrón Santiago comienza muchos días atrás, cuando las personas realizan reuniones con sus familiares, amigos o compañeros de trabajo con el fin de crear un grupo, el cual será vestido con la imaginación, detalle de la fiesta y recursos. El material de la vestimenta obviamente ha cambiado al transcurso del tiempo, por ejemplo en sus inicios las personas participantes recogían barro de las faldas del cerro de Santiaguillo para confeccionar las mascaras que tardaban días en secarse, en la actualidad se utiliza papel, periódico, cartón, engrudo, espejos, madera, tela, brillantina, plumas, etcétera. Para adornar la mascara era claramente un regocijo de felicidad y trabajo ya que se dejaba y se deja aun volar la imaginación para mostrar la imaginación de sus creadores. En la elaboración de la fiesta básicamente no importa la edad sino la fe que existe una identidad sahuayense como tal.