miércoles, 1 de julio de 2009
¡Que si soy hombre o mujer!
El género, junto con el parentesco y la muerte, es quizá la cuestión existencial que más preocupa a cualquier cultura. Así, toda tradición cultural ofrece a sus miembros no solo una explicación de la existencia de dos géneros y de los múltiples papeles que desempeñan con respecto al parentesco, la sexualidad, el trabajo, el matrimonio o la edad, sino que también les proporciona orientaciones generales acerca de cómo manejar las relaciones entre ambos. No hay sustituto posible para este tipo de explicación y orientación que se transmite a cada ser humano mediante un conjunto de actitudes, narraciones, imágenes y mitos.
La interpretación cultural sobre género es esencial para la identidad de cada persona. Esta identidad se define mediante la trama de relaciones en la que el ser humano se integra desde su nacimiento y en la cual el género desempeña un papel esencial.
Por otra parte, el genero se ha convertido en una de las cuestiones mas delicadas en un mundo cambiante, tanto mas cuanto cualquier transformación en ese terreno conlleva inevitables rupturas de los modelos de identidad de ambos sexos e implicaciones en cuestiones de dominación (y por lo tanto de poder), lo que se manifiesta tanto en aspectos íntimos de la persona y de su autorrepresentación como en su entorno externo y su ejercicio del poder dentro del grupo. En este sentido, el poder es, obviamente, una cuestión fundamental. Al mismo tiempo, y en la medida en que la identidad sexual misma es relacional (los hombres se definen a sí mismos como hombres en y mediante sus relaciones con las mujeres, y viceversa), cualquier cambio en la condición de las mujeres en una sociedad dada afectara inevitablemente la imagen que los hombres tienen de sí mismos. Si los hombres ya no pueden relacionarse con las mujeres de la manera que les era familiar desde la niñez (por ejemplo, “como hacían sus padres”), pueden sentir que estas mujeres ya no son “verdaderas” mujeres, ni ellos “verdaderos” hombre. Ningún argumento seria capaz de neutralizar estos sentimientos, ya que esta relación es fundamental para cualquier sociedad. Considero que tal vez esta confusión de sentimientos, relaciones y cuestionamientos sea uno de los factores de la homosexualidad en la actualidad. A pesar de ello, el cambio es inevitable ante la vida. Nuevos tipos de roles ponen en cuestión las formas establecidas y, por lo tanto, la percepción que tanto hombres como mujeres poseen de si mismo y del genero opuesto. La cuestión central sigue siendo la necesidad de preservar la propia identidad femenina o masculina, así como la capacidad de disfrutar de la interacción entre hombres y mujeres.
lunes, 22 de junio de 2009
Un día más, ¡no! es fiesta
La fiesta patronal llevada a cabo hace muchos años es El patrón Santiago, la cual ha reunido a los habitantes de Sahuayo, Michoacán con el fin de convivir entre ellos y el patrón Santiago que es un símbolo de devoción e identidad, por tal razón las fiestas comienzan el 25 de julio y terminan el 4 de agosto.
La preparación de la fiesta del Patrón Santiago comienza muchos días atrás, cuando las personas realizan reuniones con sus familiares, amigos o compañeros de trabajo con el fin de crear un grupo, el cual será vestido con la imaginación, detalle de la fiesta y recursos. El material de la vestimenta obviamente ha cambiado al transcurso del tiempo, por ejemplo en sus inicios las personas participantes recogían barro de las faldas del cerro de Santiaguillo para confeccionar las mascaras que tardaban días en secarse, en la actualidad se utiliza papel, periódico, cartón, engrudo, espejos, madera, tela, brillantina, plumas, etcétera. Para adornar la mascara era claramente un regocijo de felicidad y trabajo ya que se dejaba y se deja aun volar la imaginación para mostrar la imaginación de sus creadores. En la elaboración de la fiesta básicamente no importa la edad sino la fe que existe una identidad sahuayense como tal.
miércoles, 22 de abril de 2009
De núcleo a pilar de la sociedad
“Una mujer es como una pieza de ajedrez que solo depende del pensamiento del jugador: un hombre”
La mujer desde el inicio de las civilizaciones se ha convertido en el seno del hogar, es decir, fundadora de la vida, capaz de mantener a la familia unida y poner la mejilla sin responder con agresividad, pero a su lado debiera estar un hombre, pilar de la sociedad. Sin embargo en el transcurso de la historia humana los hombres han decidido entre comillas dar algunas obligaciones dirigidas hacia la mujer, porque esta en los últimos años ha tratado de ser reconocida como un individuo capaz de ser autónoma, profesionista, intelectual, etcétera con intención de alcanzar todo aquello que se le ha negado por ser mujer, claro existen excepciones.
Esta lucha dio como consecuencia en ciertos lugares un reacomodo de roles entre hombres y mujeres, apareciendo como focos en diferentes partes del mundo, y como era de esperarse en la región de
Curiosamente las leyes que existen en apoyo a la mujer han costado la vida de muchísimas mujeres en distintas épocas que al parecer las mujeres del presente no aprovechan porque siguen encerradas en una burbuja creada gracias a la falta de educación y proyecto de vida de ellas mismas. Esta burbuja pudiera ser rota si tan solo los medios de comunicación manifestaran el rol importante que juega la mujer en la construcción de las sociedades o culturas. Por tal razón me he preguntado que sucedería si la mujer no fuera reconocida como ciudadano, debido en que algunas culturas o sociedades tratan a la mujer por debajo de un animal.